REY LEAR
Un rey decide repartir el reino entre sus tres hijas, proporcionalmente al amor que cada una declare profesarle. Así es como se inicia El rey Lear, pero el genio colosal de Shakespeare va mucho más allá de este esquema de cuento tradicional y ofrece una reflexión profunda sobre la condición humana, la crónica de un viaje del hombre por las turbulencias que sus propios errores desencadenan y una incursión en los territorios de la ceguera y de la locura como peajes para acceder a la lucidez. De todas las tragedias shakespearianas, quizá ninguna otra no presenta unos componentes de absurdo y crueldad tan claramente precursores de la vanguardia teatral de los últimos cien años, ni una vigencia tan rotunda a la hora de exponer sin concesiones las facetas más sórdidas del mal.