Los tres sirvientes están acostumbrados a cumplir con todo lo que dice el señor Bo. Llevan toda la vida a sus órdenes, desde que era un niño. A veces se imaginan lo que podía ser el mundo si ellos fueran los amos, lo que es tener el poder en sus propias manos y no depender de nadie más. También juegan asumiendo el rol del señor mientras los demás se hacen pasar por sus servidores. Cuando el señor Bo era niño, los sirvientes tuvieron la oportunidad de decir ¡No!, pero no lo hicieron, y Bo ha ejercido la hegemonía durante años.